La violencia contra las mujeres indígenas
Manuela Rivas, Bogotá
La violencia contra las mujeres dentro de las comunidades indígenas es una realidad que muchos no conocen. A pesar de la gran contribución que ellas aportan a sus comunidades, sufren de discriminación tanto racial, como de género. La violencia es tan solo uno de los abusos que padecen, la analfabetización, y falta de acceso a cubrimiento de necesidades básicas, también constituyen la dura realidad de las mujeres indígenas.
La violencia pública es comúnmente presente en zonas de conflicto, donde las fuerzas armadas, abusan de su poder abusando y explotando sexualemente . En 2014, las mujeres declararon 20 184 casos de violencia de naturaleza física, sexual, psicológica o por privación y negligencia; principalmente causados por el conflicto interno colombiano, de los cuales el 40% no fueron reconocidos.
La realidad es que en los patios traseros de los resguardos indígenas, las niñas, madres y hermanas son víctimas de violaciones, y cuando hablan y claman por justicia, “en muchas comunidades las castigan o las consideran sucias, manchadas, dañadas” . Se encuentran muchos testimonios de abusos de familias donde la pobreza y el hacinamiento generan relaciones en las familias; como el de una niña indígena de 12 años que fue violada por su propio padre, quien además obligó a su hermano, de 9, a participar en los hechos, frente a la presencia silenciosa de la madre*; o el de una mujer que despues de ser abusada fisica y sexualmente de nina por el mayordomo del papa, su violada por su vecino, el lider de la comunidad, despues de intentar durante varios anos. **
A pesar de ser un problema permanente, y denunciado por las mismas victimas la Policía no ha prevenido ni protegido adecuadamente a las mujeres y niñas indígenas de homicidios, desapariciones y formas extremas de violencia, y tampoco ha investigado de manera diligente y oportuna estos actos.